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RADIOFRECUENCIA PARA TRATAMIENTOS FACIALES Y CORPORALES

Estimad@s lectores:

Hoy vamos a hablar de las ondas de Radio frecuencia para su utilización en tratamientos estéticos, tanto para facial como para tratamientos corporales.

¿Cómo actúa la radiofrecuencia aplicada a la estética?

Aunque su aplicación en medicina es usada hace mucho tiempo, recientemente se ha conseguido desplazar su uso al campo de la estética, al crear una tecnología capaz de entregar la energía de la radiofrecuencia selectivamente en la dermis mientras se protege la epidermis. Esto se consigue aplicando una corriente eléctrica a baja tensión, generalmente corriente continua, en un cabezal diseñado especialmente para ello, cuya polaridad, crea un campo electromagnético, que al aplicarlo directamente sobre la superficie de nuestra piel, libera una energía que se radia y es absorbida por nuestras estructuras moleculares.

Debido a esta energía absorbida se genera un movimiento de rotación en las moléculas de agua del tejido y por fricción se produce calor en profundidad.

El resultado inmediato de la aplicación de la Radiofrecuencia es la contracción de la molécula de colágeno, éste se acorta y se produce un efecto tensor o “efecto lifting ” que se nota en la misma sesión.

¿Qué resultados podemos esperar obtener?

A largo plazo, lo que sucede es una regeneración del colágeno, dado que el estímulo térmico actúa sobre los fibroblastos con la consiguiente formación de nuevas fibras de colágeno y elastina, lográndose así una remodelación del tejido y un aspecto de rejuvenecimiento en la zona tratada.

Es verdad, que al trabajar en las capas de la piel más superficiales, los resultados son inmediatos, pero se necesita de más sesiones y más seguidas (se puede realizar una sesión por semana), para poder mantener los resultados en el tiempo; al contrario que otras tecnologías como el HIFU, que al trabajar en tejidos más profundos, los resultados tardan más en ser visibles, pero una vez logrados, perduran más en el tiempo.

El resultado que obtenemos una vez realizadas las sesiones necesarias, es una notoria mejoría en la textura y firmeza de la piel.

Además el calentamiento producido en la epidermis y dermis y también en el tejido graso subcutáneo favorece el drenaje linfático, lo cual permite disminuir los líquidos y toxinas que se encuentran en los adipocítos del tejido afectado por la celulitis, destruyendo la grasa, aportando a nuestro metabolismo un efecto anti-celulítico.

A su vez se produce un aumento en la circulación de la zona (vasodilatación), que permite mejorar el metabolismo de la zona tratada y así contribuir a mejorar el aspecto de la piel.

¿Cuándo aplicar radiofrecuencia en un tratamiento?

Es importante tomar en cuenta el estado de la piel del paciente al momento de comenzar el tratamiento, la cantidad de colágeno existente (pieles más jóvenes o pieles más curtidas), si toma mucho el sol, si está sometido a constante stress, si fuma, si vive en una gran urbe con mucha contaminación en el aire…etc Estas variables van a influir en los resultados positiva o negativamente, según el caso. Por supuesto un dato a tener en cuenta, es procurar que la piel esté siempre bien hidratada, bebiendo al menos un par de litros de agua al día y mantener una buena alimentación, equilibrando el PH de la sangre, factores importantes para una buena oxigenación de la piel.

En los casos de flaccidez facial, sobre todo en cuello y contorno facial.

En casos de flaccidez y /o celulitis en tratamientos corporales, pudiendo actuar en zonas de difícil tratamiento, como por ejemplo cara interna de rodilla o brazos.

¿Cuándo no debemos aplicar radiofrecuencia?

  • Embarazo o lactancia
  • Portadores de marcapasos y placas metálicas
  • Cardiopatías graves
  • Alteraciones de la coagulación
  • Enfermedades del tejido conjuntivo o muscular
  • Carcinomas, tumores, infecciones

Conclusión

La Radiofrecuencia, es segura y poco invasiva, no es quirúrgica, ni se utilizan inyecciones.

Se puede usar en todos los fototipos cutáneos y en cualquier época del año.

Se pueden trabajar desde pequeñas zonas hasta grandes áreas.

El número de sesiones de un tratamiento es variable, pero se consideran necesarias entre 6-8 en facial y entre 8-12 en corporal, dependiendo de los factores mencionados anteriormente. La frecuencia de las sesiones puede ser de 1 vez por semana o cada 15 días con una duración de 20-30 minutos de promedio, pero puede ser un tiempo mayor o menor dependiendo del tamaño de la zona a tratar.

Por todo lo descrito anteriormente, en Factory Medical, entendemos que cualquier Centro de belleza debe disponer de este importante servicio de rejuvenecimiento facial y corporal, poniendo a su disposición la tecnología más vanguardista y revolucionaria en tratamientos de Radiofrecuencia, al mejor precio, tanto en la opción de venta como en alquiler; que por exigencias de mercado, reduciendo espacio y costes de fabricación, se fabrican generalmente en un mismo equipo, junto con otras tecnologías como la Cavitación y la Vacuumterapia.